"Pagaría lo que sea para arreglarle la rodilla a Pico y poder putearlo un ratito más"

El último goleador premiado que tuvo Pancuca, Martiniano "Pío" Parietti, es un tipo controvertido. Hincha de Cipolletti de Neuquén, al mismo tiempo despierta amores y odios adentro y afuera de cancha. Grandes jugadas que no terminan en gol, o goles que saca de la galera cuando nadie los espera, o cruces de puteadas insólitas entre él y otros jugadores, hacen que la presencia de este clásico delantero pancuquero no pase desapercibida.

¿Cómo calificarías del 1 al 10 la temporada realizada por Pancuca?
"Yo le pondria 6, puntaje habitual en las campañas pancuqueras. Parece que faltando un par de fechas estamos para el ascenso directo pero siempre pasa lo mismo y perdemos puntos con los peores de la tabla. Estamos destinados a ascender en un escritorio".

¿Qué puntaje le pondrías a tu desempeño a lo largo de esta temporada?
"Creo que estoy en 5. Por ahora el físico acompaña pero falta gol" y con un guiño me insinúa un acuerdo con los defensores contrarios para negociar goles.

¿En qué se parecen y en qué se diferencian los hermanos Parietti?
"Un mismo apellido y grandes diferencias. Me hace acordar a mis comienzos en Pancuca, poca definición pero mucha constancia, creo que tiene potencial, se incorpora bien al tercer tiempo pero todavia le falta de la línea de cal para adentro. A mi un vomito nunca me sacó del partido". En alusión a la fecha 7 en la que Leo salió abombado por la resaca.

¿Es verdad lo que se dice de que Leo juega por ser tu hermano, como Ramón Díaz que ponía a su hijo?
"Nunca manejé al equipo. Ya tuve conflictos con el técnico anterior, un tal Macia, y ahora no estoy mucho mejor. Si juega es porque se lo ganó o porque otros no se lo ganaron más. De todos modos si me echan habría que ver si le rescinden el contrato...".

¿Con qué jugador del fútbol internacional te compararías?
"Trato de adquirir cosas de grandes jugadores, pero cuando juego me gusta pensar que puedo ser el Palermo de la UTN. Cuando la pelota cae en mis pies me veo como Dollberg, Bilos, Tore Andre Flo y algún otro longilíneo con dificultades técnicas".

¿Te acordás de cuando saliste goleador del torneo? ¿Qué sentiste?
"La verdad que fue el logro personal más grande que tuve adentro de Pancuca. Pero también recuerdo la frustración de no haber podido dar la vuelta ese día. Kamikaze ganó y nos quedamos una vez más en la liguilla". Pancuca ese año, al igual que este, llegó a la última fecha condicionado por el resultado de otro equipo. Kamikaze, que iba primero, ganó, mientras que Pancuca empató su partido. Así quedó relegado a la liguilla, por la cual ascendió.

¿A quién le marcaste tu primer gol en Pancuca?
"No lo recuerdo muy bien. Fue una temporada difícil. Pancuca era otra cosa en ese entonces, navegabamos por los últimos lugares de la tabla y no hice goles en casi un año. Lo que sé es que le pegue mal, una caracteristica que se iba a repetir en mi carrera en el club".

¿Te sentís presionado por la falta de gol?
"La falta de gol presiona, pero más me molesta jugar mal. El equipo esta bien asentado pero es claro que no metemos tantos goles como debemos".

Hablemos del equipo. ¿Cómo llegaste a Pancuca, quién te trajo?
"Tuve la suerte de conocer a Marcelo Mazzola y también la mala suerte de verlo jugar. Recuerdo que un día me dijo ¿no queres jugar en mi equipo? La primera vez que vine eramos once justos y me pusieron de delantero porque era el único puesto para completar. Es curioso como los pequeños detalles influyen en una carrera".

¿Con quién te entendés mejor adentro de la cancha?
"Indudablemente con mi hermano de gol, el Tomba. Ya nos conocemos de memoria y eso facilita mucho las cosas. Lamentablemente en este último tiempo no tenemos la chance de jugar más tiempo".

¿Con quién te puteás mejor?
"Historicamente con Pico. Creo que lo puteaba unas 50 veces por partido. Se lo extraña. Pagaría lo que sea para arreglar esa rodilla maldita y poder putearlo un ratito más. Ultimamente le estoy tomando el gusto a putear a la batichancha".

¿Pancuca está preparado para la A?
"No, pero ¿qué importa? Quiero estar ahí"

¿Qué debería hacer Pancuca para asegurarse el ascenso?
"Fundamentalmente Pato debería ir a charlar al escritorio. Si se cae un equipo de la A Pancuca debería estar preparado para reemplazarlo". Con esta ironía hace mención al primer ascenso de Pancuca, que no se debió a un buen desempeño en la etapa final sino a que un equipo de la primera fue descalificado y, sin que ningún Pancuquero se diera cuenta, el Albiverve había quedado tercero en la liga y con eso adquirió el derecho a la plaza vacante en la máxima categoría.

¿Qué opinión te merece la reacción de la hinchada ante los posibles refuerzos y los jugadores que quieren que se vayan del equipo?
"Eso pasó siempre en Pancuca. La lista de buena fe está llena de tercertiempistas que vienen para el asado. De todos modos se nota que hay recambio, esta temporada hubo buenas incorporaciones, pero hay que contenerlos un poco, todavia no jugaron suficientes partidos para patear al arco".

¿Cómo sería tu delantera ideal?
"Con un 4-4-2. El unico tridente que pondria es a Jhonatan Tridente, el delantero de Los Andes".

¿Qué jugadores de los que ya pasaron por el equipo te gustaría que vuelvan para reforzar al plantel y por qué?
"Grandes jugadores para repatriar. El primero debería ser el Fede de la gente, también me gustaría volver ver a Alvarito o a Dani Yugra, y espero con ansias el regreso de 'Corazón Valiente' Clerici".

¿El tercer tiempo con cerveza, vino o gaseosa?
"La gaseosa es para los que hacen negocio con el fútbol. Vino para el asado, y mientras haya cerveza estoy completo".

¿Una frase para la bandera?
"Quiza es un buen tipo pero quien lo conoce".

¿Un mensaje para la hinchada?
"Voy a morir en la cancha (pronto)".

¿Algo más que quieras agregar?
"Si, que Pancuca es de la B pero quiero subir".

Así es Pio. Un tipo cargado de ironía pero muy sencillo y transparente. Las cosas, así como se le vinene a la cabeza, salen de su boca. Con eso siembra los amores y odios que cosecha, pero siempre con todo sobre la mesa, para resolverlo en el tercer tiempo, donde nunca falta.