viernes, 8 de agosto de 2008

Con el orgullo herido

A la sombra del espectacular rendimiento durante el campeonato pasado, y con el dolor de haber empezado vergonzosamente, la hinchada de Pancuca bajó nuevamente las expectativas para con su equipo.
Consultados sobre cuáles deberían ser las aspiraciones albiverdes para el próximo campeonato, los encuestados se mostraron divididos casi polarizando las tendencias.
Por un lado, "La 5" (sector de la barra que banca al polaco) coincidieron en que Pancuca debía ser protagonista y no bajarse de sus pretenciones de campeonato. Así, afirmaron que "el grande de la B" debía salir a ganar todos los partidos y asegurarse estar el año próximo en la máxima categoría del fútbol tecnológico. "Basta de amargos que no quieren jugar a nada, otros equipos a los que le rompíamos el culo subieron y hoy hacen buenas temporadas, así que nosotros también podríamos hacerlo".
Por su parte, otro grupo de casi igual calibre, que postula a Clerici y Hiebaum como próxima conducción del club, sostienen que Pancuca es un equipo de segunda y debería conformarse con conservar dicho status, por el que tanto luchó durante años. "Eso de subir para pasar vergüenza no es lo nuestro", o "Si no le ganamos al ante último en su peor momento, para qué vamos a subir a que nos humillen durante medio año... quedémonos acá que estamos bien" fueron los testimonios más fuertes de quienes consideran que el albiverde solo debe tener como objetivo no caer en la desgracia como le sucedió a "Tercer Tiempo".
Finalmente, un reducido grupo de indecisos coincidió en que había que tratar de ubicarse entre los primeros puestos, quitando presión a los jugadores en cuanto a hambre de gloria. Esta visión particular de unos pocos, se coloca en el medio de entre quienes quieren la gloria y quienes evaden la vergüenza y la humillación del descenso a la "C".
Veremos qué dice el correr de las fechas, a ver quién tuvo razón.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

La posibilidad de pasar verguenza, deberia ser un estimulo para pancuca: evitarla en cada partido. Sudar la camiseta. No lavarla jamás. La magia no se mancha. Y gloria a Pancuca.

La 5.