Alguna vez fuimos goleadores

Alguna vez Pancuca supo ser un equipo agresivo que, como marca la enseñanza brasilera, la mejor defensa que proponía era un ataque letal.
La dupla Parietti-Retore era la más temida del campeonato. Así se adjudicó dos veces seguidas el reconocimiento y premio de la organización a la artillería más potente de la competencia.
Pero la época de vacas flacas llegó y el recuerdo parece ser cada vez más lejano. No obstante la hinchada verde y blanca sigue fiel como si se tratara de la Guarda Imperial bancando a quienes sientes los colores de la pasión. Y esta confianza parece ser el sostén anímico que el equipo necesita para recuperar esa garra con la que supo hacerse valer su posicionamiento de "grande de la B". Esperemos que la pólvora haya secado para volver a explotar cada sábado...