Dicen que "Camiseta que debuta, gana", pero no fue el caso para el estreno de las rayadas.
Pancuca cayó estrepitosamente por 3 a 0 y dejó una floja imagen a la luz del fantasma del descenso. Una vez más los albiverdes estamos contando los porotos y haciendo cuentas con la calculadora. Rossi, charlando en mitad de cancha cuando debería haber estado midiendo la línea del offside, fue socio partícipe del tercer gol. Pero Pancuca no hizo nada para revertir antes un resultado que le fue adverso durante todo el segundo tiempo.
Seguimos pagando caro la falta de gol. Además de haber tenido pocos disparos al arco, las pocas chances que tenemos no sabemos aprovecharlas. Eso limita el margen de error en el fondo, y hace que duela más cada vez que el equipo rival llega al arco.
Otra deficiencia que Pancuca no puede sanar es la marca en las pelotas paradas. Cada córner o tiro libre es una clara situación de gol porque nadie sabe tomar una marca y seguirla. Ya no sirve dar nombres porque la lista se hace cada vez más larga. Podríamos probar empezando a nombrar y distinguir a quien conserve la marca. Hoy por hoy podríamos darle un galardón al Gato (que lamentablemente no jugó este partido), y a Pato porque tiene la tarea de no tomar marca. Los demás, siempre hacen vista mientras los rivales cabecean tranquilos.
Es decir, si no metemos goles, y encima generamos situaciones cómodas para que los otros equimos nos conviertan, difícilmente podamos jugar por algo. Y por más que estrenemos camisetas y nos vistamos como un equipo competitivo, los partidos se ganan con juego. El huevo acompaña, ayuda, pero el tanteador se define por los goles, ya sean a favor o en contra.
Queda muy poco por jugar y Pancuca se está peleando con los de abajo. Podremos zafar una vez más? Suerte que todavía no se implementaron los promedios, sino arrancaríamos el campeonato que viene en peor condición que Gimnasia si hubiera zafado de la promoción.
Pancuca cayó estrepitosamente por 3 a 0 y dejó una floja imagen a la luz del fantasma del descenso. Una vez más los albiverdes estamos contando los porotos y haciendo cuentas con la calculadora. Rossi, charlando en mitad de cancha cuando debería haber estado midiendo la línea del offside, fue socio partícipe del tercer gol. Pero Pancuca no hizo nada para revertir antes un resultado que le fue adverso durante todo el segundo tiempo.
Seguimos pagando caro la falta de gol. Además de haber tenido pocos disparos al arco, las pocas chances que tenemos no sabemos aprovecharlas. Eso limita el margen de error en el fondo, y hace que duela más cada vez que el equipo rival llega al arco.
Otra deficiencia que Pancuca no puede sanar es la marca en las pelotas paradas. Cada córner o tiro libre es una clara situación de gol porque nadie sabe tomar una marca y seguirla. Ya no sirve dar nombres porque la lista se hace cada vez más larga. Podríamos probar empezando a nombrar y distinguir a quien conserve la marca. Hoy por hoy podríamos darle un galardón al Gato (que lamentablemente no jugó este partido), y a Pato porque tiene la tarea de no tomar marca. Los demás, siempre hacen vista mientras los rivales cabecean tranquilos.
Es decir, si no metemos goles, y encima generamos situaciones cómodas para que los otros equimos nos conviertan, difícilmente podamos jugar por algo. Y por más que estrenemos camisetas y nos vistamos como un equipo competitivo, los partidos se ganan con juego. El huevo acompaña, ayuda, pero el tanteador se define por los goles, ya sean a favor o en contra.
Queda muy poco por jugar y Pancuca se está peleando con los de abajo. Podremos zafar una vez más? Suerte que todavía no se implementaron los promedios, sino arrancaríamos el campeonato que viene en peor condición que Gimnasia si hubiera zafado de la promoción.
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