
En el segundo tiempo, con dos llegaron tarde para compartir unas cervezas y se vieron obligados a entrar a la cancha aunque sea para hacer número (Neo y Pío) y el Pela que llegó para jugar aunque sea los últimos 20 minutos, Pancuca equilibró la cancha y hasta lo pudo haber ganado en dos mano a mano que tuvo Pío. Inclusive hubo dos claros penales (a Pato y a Peter) que el árbitro ninguneó lastimosamente, con lo que se podría haber logrado un resultado más justo, ya que desde afuera se vio claramente que solo Pancuca quiso realmente ganar el partido.
Igual cabe destacar la buena predisposición de Gandulfa a la hora de esperar a que Pancuca pudiera completar equipo para jugar, y luego permitiendo el ingreso de jugadores que llegaron tarde (el nuevo reglamento dice que no puede entrar nadie que no haya firmado la planilla antes de que comience el partido).
Hoy, tras un mail del Tomba llamando la atención de los ausentes sin previo aviso, Pico contestó y se armó nuevamente el puterío, lo que más une a Pancuca, que cada vez se parece más al partido peronista (como decía Cafiero, somos como una bolsa de gatos, cuando parece que nos estamos matando, en realidad nos estamos reproduciendo).
Bienvenido el cabaret de regreso a Pancuca!